Los AOVEs blend se elaboran a partir de diferentes tipos de aceituna para lograr características organolépticas notables.
El maestro de almazara combina las bondades de cada varietal, en busca de un aceite complejo y equilibrado. Dulzura, picor, amargor, intensidad, suavidad, aromas a hierba, almendra, higuera o manzana son algunas de las cualidades que pretende sumar y optará por uno u otro varietal, en diferentes proporciones hasta encontrar la armonía en el producto final.
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Es un aceite equilibrado y estable por su alto contenido en ácido oleico y concentración de polifenoles. Se destaca como cualidad la persistencia de su sabor, con un resultado en boca de ligero amargor picante. De aromas delicados, con notas herbáceas, de banana y frutos maduros.
Muy apropiado para potenciar sabores preparados en crudo, ensaladas y cualquier plato que requiera de un sabor intenso con ciertos aromas frutados.
Aceite de notas verdes y frescas que remiten a los aromas del pasto cortado y la alfalfa. Su frutado se expresa con un suave perfume de manzanas verdes y plátanos. Ligero amargor y picor persistente, en boca se confirman las notas frescas y sutiles dejos de frutos secos.
Complemento perfecto para carnes rojas, quesos duros y pastas al pesto. Sugerencia gourmet: increíbles sensaciones cuando se lo marida con chocolate amargo o pan de membrillo.
De las bondades del olivo y su tenacidad, surge Apulia, un blend perfectamente estructurado y lleno de personalidad que incita al catador a recorrer una multitud de matices.
Su frutado se expresa con intensidad media en notas verdes y frutales: hierba recién cortada, alcaucil, almendra, manzana y plátano.
Su amargor y picor de intensidad media ofrecen una sensación de equilibrio que se funde con la frescura de la hierba y la fruta en un final de persistencia agradable.
Sutil combinación de vinagres y mosto de uva para evocar las fragancias y sabores que dan fama al aceto balsámico oriundo de Italia. Se perciben notas de sidra, vino y tomates secos. Su acidez, potente y ligera, se equilibra con un dulzor que regala dejos finales de café.
Ideal para aliñar ensaladas de hojas verdes, zanahoria y tomate, incluso macerar peras y manzanas. Es un perfecto complemento para las salsas agridulces que acompañan la carne asada.